Ahora que he obtenido tu atención permíteme decirte lo siguiente:
No entiendo que pasa con Jamundí, que le pasa
a los jamundeños. Las dos opciones que se hacen ver como las más
"fuertes" (con más plata invertida en campaña, más bien) se pintan a
ellas mismas como las mejores, pero cuando las analizamos un poquito, vemos por
un lado a un ex alcalde, destituido por corrupción (misma razón de éstas
elecciones atípicas) sentado en la mesa principal con una de las opciones a la
alcaldía, el cual también participó en la recolección de firmas para destituir a dicho ex alcalde con el que hoy
comparte mesa. Por el otro, vemos a un ex alcalde con un montón de
investigaciones encima y violando la constitución con su candidatura. Entonces,
me pregunto ¿dónde está la diferencia? , porque yo veo los mismos con las mismas,
que saltan de un lugar a otro donde más les convenga, que juegan y manipulan a
la gente ansiosa de una transformación político-social y nadie dice nada, nadie
hace nada, sino que vivimos en un pasotismo atroz, cada quien alimenta su
burbuja y sólo permite que terceros (politiqueros) intervengan si van a sacar
algún provecho con ello. En esta sociedad egoísta y despreocupada, pareciera
que eso del bien común es más bien una utopía, un sueño, que unos pocos
soñadores sin más interés que alcanzarlo, aún perseguimos.
Por: Paola Bastidas
Este 15 de abril
Marquemos La Diferencia.