Roma año 37 al 54 AC. Dinastía
Julio-Claudia.
Jamundí año 2012 al
actual mes de agosto de 2017. Dinastía Timba-Cauca.
Lo que va de Roma a Jamundí
y de un emperador a un alcalde municipal.
Puede parecer absurdo
pero la historia nos enseña que las similitudes están ahí, demostrándonos que
no siempre el universo gira para volvernos mejores sino para repetir sucesos en
escenarios y tiempos diferentes.
Roma año 37 al 41 AC.
Cayo Julio Cesar Augusto Germánico, más conocido como “Calígula” emperador de
Roma. Sus primeros meses de gobierno fueron óptimos, según los historiadores y
organizo grandes espectáculos circenses donde hacía gala de populismo y
autoritarismo. Las arcas del imperio se vaciaron rápidamente ante la necesidad
de pagar a las tropas y las fiestas de la corte; lo que lo obligo a incrementar
los impuestos y reanudar una política de eliminación física de senadores para
apoderarse de sus posesiones. Impulso un protocolo monárquico en la corte en la
que se impulsaba una divinización en vida del emperador.
A Calígula le sucede
Claudio, cuyo nombre era Tiberio Claudio Cesar Augusto Germánico. Era tenido
por un bobo en la corte romana, y reconocido por sus limitaciones y sus Taras.
Precisamente le sucede
a Calígula, pensando en poner a alguien manejable y que pudiesen controlar.
Claudio se revelo entonces posando de hombre inteligente y emperador capaz que
entro en conflicto con el Senado y algunos excesos que a la postre marcaron su
caída.
Jamundí año 2012. John
Fredy Pimentel es elegido alcalde municipal de Jamundí. Sus primeros meses los
maneja bajo el lema de la “prosperidad municipal” y organizo grandes
espectáculos feriales y religiosos donde dejaba ver su lado piadoso y divino. Después
hizo gala de su Caciquismo y autoritarismo. Las arcas del municipio fueron
saqueadas rápidamente ante la urgencia de pagar la desbordada nomina burocrática
y los excesos y las fiestas y la guachafita de su honorable Consejo, lo que lo
obligo a incrementar impuestos, alumbrado público, privatizar y ampliar el plan
de apoderamiento de las posesiones públicas y rurales.
A John Fredy Pimentel
le sucede Manuel Santos Carrillo, pensando en poner a alguien que se pudiese
controlar y manejar. Su campaña es auspiciada y financiada por el Emperatore de
la Villa de Ampudia.
Con unos pocos meses
de haber iniciado su mandato, el Alcalde Carrillo entra en rebeldía con su
gestor por una agria discusión de poderes y favores recibidos. Ante tal osadía,
Pimentel recurre a su guarda pretoriana, la gobernadora Dilyan Francisca Toro
quien atisba a la Contraloría Regional del Valle por anomalías que se presentan
en la alcaldía de don Manuel Santos Carrillo. La Contraloría toma cartas en el
asunto y compulsa pruebas y suspende del cargo al alcalde Carrillo, ante una
supuesta calamidad pública provocada por un Tsunami.
En su efecto, la
gobernadora nombra en diciembre del 2016 a la señora Noralba García como nueva
alcaldesa encargada; quien días después en enero 3 del 2017 seria sustituida
por una nueva alcaldesa encargada, Lina María Vega nombrada por el Ex…….
Alcalde John Fredy Pimentel, a la que solo le asiste la noble imposición de
firmar lo que a bien se requiera.
Unos meses después, la
alcaldesa E. Lina María Vega agotada por la tendinitis provocada en su mano
derecha por la fatiga de firmar y firmar se hace merecedora a unas vacaciones
en las cálidas playas de Miami Beach y le sucede en su cargo el alcalde E. el
Secretario de Transito, el incompetente Dayro Alonso Castaño, quien gracias a
su ineptitud hace insostenible la voracidad de cómo se afanan lo público, en
este caso la Secretaria de Transito.
El país y la sociedad están
fastidiados por los desgobiernos y la corrupción y es entonces cuando se
levantan los procesos revocatorios, a lo que Jamundí no podía ser la excepción
y ante este inminente veredicto popular, manos oscuras hacen que la Contraloría
reverse su decisión y reintegre a don Manuel a sus funciones como alcalde, no
sin antes la procuraduría manifestar en un recurso de reír y mojigatería de que
el señor Carrillo no tenía competencia en la calamidad pública presentada por
el supuesto Tsunami porque él no era abogado y actuó bajo completo
desconocimiento de causa.
Mientras tanto, la Fiscalía
General de la Republica lo cita para el día 18 de julio para imputación de
cargos y su posible detención; extrañamente la cita no se cumple y don Manuel
“el cínico” continúa en el poder tan campante como Johnny Walker.
Para el mes de julio
de 2017 la Contraloría en un vano intento por limpiar el estiércol salpicado
presenta un informe en cabeza del contralor regional del valle José Ignacio
Arango en el que anuncia que el burgomaestre de Jamundí Manuel Santos Carrillo
se reja en su gestión y la califica de desfavorable durante el periodo de 2016,
o sea 11 meses que dispuso de la alcaldía. A eso se suma los $96.587 millones
ejecutados en obras que en ningún momento reflejan tal inversión.
En el barullo de los
comentarios callejeros, todo hace entrever la posibilidad de que los implicados
en este caso de corrupción, donde se evidencian 50 hallazgos, el alcalde de Jamundí,
la Secretaria General y la secretaria Jurídica negociarían ante la fiscalía
General de la Republica la aceptación de cargos y así obtener como recurso, el
privilegio de los corruptos, acceder a la rebaja de penas y la casa por cárcel.
Mientras tanto la Fiscalía
General ya anuncio para el día 18 de agosto una nueva citación de imputación de
cargos contra el alcalde Manuel Santos Carrillo.
Como pueden ver Jamundí
ostenta el no grato record de tener en el lapso de 8 meses 5 alcaldes. Uno
electo, 3 encargados y uno único y verdadero.
En el telón histórico
de esta Comedia-Político-Burlesca, lo cierto es que tanto Claudio como Carrillo
se encontraron en medio de un poder que no pudieron resolver. Para Pimentel el telón
aún no se ha cerrado y las marionetas de este drama pronto saldrán a escena
haciendo muecas de temor y espanto.
Para el pobre pueblo
asumir responsabilidades y tomar decisiones o dejar que el tiempo y el espacio
sigan su proceso cíclico y nos pongan de nuevo frente a un Cali-gula o un
Claudio.
La pregunta fregona es
si la revocatoria sigue su curso.
¿Habrá pueblo para un
buen candidato? Y Quién?
Por: Henry Valencia
Movac
Por: Henry Valencia
Movac