El pasado 4 de septiembre de 2017 el juez cuarto penal
municipal de control de garantías de Cali impuso medida de aseguramiento en
contra de del alcalde de Jamundí, Manuel Santos Carrillo; y de su secretario de
Infraestructura, Diego Alberto Galarza Cerón, consistente en detención
domiciliaria.
Durante las audiencias concentradas, el juez legalizó la
captura de Santos Carrillo, y de Galarza Cerón, y avaló la imputación de cargos
de la Fiscalía Seccional como presuntos coautores responsables del delito de
contratos sin cumplimiento de requisitos legales en concurso homogéneo y sucesivo.
El alcalde Santos Carrillo se entregó a la Fiscalía, en las instalaciones del Cuerpo Técnico de Investigaciones,
CTI, mientras que el secretario Diego Galarza fue capturado en la sede de la
alcaldía de Jamundí.
La detención domiciliaria se da en contra el señor Manuel
carrillo por que el juez considera que es un peligro para el proceso que se
adelanta en su contra.
Por su parte los abogados del señor carrillo apelaron la detención
domiciliaria porque ellos argumentan que el proceso va muy adelantada y el
detenido no constituye un peligro para el proceso. El próximo lunes 30 de
octubre se llevara a cabo la audacia, donde el juez podría mantener la detención
domiciliaria del alcalde de Jamundí o derogarla. En caso que sea suspendida la detención
domiciliaria el señor Manuel carrillo regresaría al cargo de alcalde del
municipio durante la siguiente semana.
De suceder esto de nuevo; para afuera los secretarios que ha
nombrado la alcaldesa controlada por el señor Pimentel, se quedan los de “Gente
buena como usted” de nuevo sin secretario, y salen todos los demás nombrados
hace poco y del bolsillo del señor Pimentel.
Mientras tanto desde una cama con tubos intravenosos el
señor Manuel carrillo se siente muy optimista de que podrá volver al cargo.
La administración municipal una “pelota” para los corruptos.