La muerte de un joven fue lo que alertó a las autoridades para inspeccionar una finca en la parte alta de Jamundí que estaría funcionando como centro de rehabilitación para menores y adultos consumidores de drogas.
El lugar, que no tiene letreros que lo identifiquen, fue cerrado este martes por la Policía y la Secretaría de Salud de ese municipio, ya que no contaba con los permisos de ley para operar. Lo que más llamó la atención de los policías fue encontrar a diez jóvenes amarrados de pies y manos en el lugar.
Lo que se ha podido conocer extraoficialmente es que en el lugar existía una especie de 'calabozo' donde, al parecer, eran castigados los jóvenes.
Se trata de una habitación con una reja que está a la entrada del lugar, las dimensiones del sitio son inhumanas: tres metros de largo por cuatro de ancho. Dicen que en el lugar podían estar hasta once jóvenes, le llamaba el "cuarto de reflexión".
De acuerdo con el secretario de Salud de Jamundí, Pedro Vizcaíno, durante la visita al lugar se encontraron algunas irregularidades que van desde el manejo inapropiado de medicamentos hasta la acomodación de los dormitorios, donde hay cuartos hasta con 20 camarotes.
"Los diez menores fueron entregados al Icbf para restablecerle sus derechos. Este lugar no tenía avisos que lo identificaran y además, al parecer, se encontraron algunas irregularidades en el manejo de historias clínicas de los jóvenes", acotó el funcionario.
El Secretario indicó que otras seis personas quedaron en lugar, pero deberán ser reubicadas en otro centro de rehabilitación en máximo tres días. Además, dijo que no habían habitaciones separadas para hombres y mujeres, lo mismo estaría pasando con los baños.
El sitio está ubicado en la vía que lleva a la parte alta de Puente Vélez, zona rural de Jamundí. Se trata de un finca que estaría operando como centro de rehabilitación desde hace cuatro meses, pero a la fecha no contaba con permisos para funcionar como IPS, como se estaría promocionando.
Icbf brinda acompañamiento a menores
El Icbf, a través de un comunicado, dio a conocer que desde el mismo momento en que se enteró del caso está haciendo acompañamiento
psicosocial a diez adolescentes que se encontraban en la fundación que no operaba con servicios del Instituto.
"Una vez conocida la situación en la Fundación, los adolescentes fueron atendidos por el sistema de salud en el Hospital Piloto de Jamundí, y posteriormente, un equipo de Defensoría del Icbf se encargó de verificar los derechos de cada uno de ellos", dio a conocer la entidad.
De igual forma, los jóvenes afectados fueron entrevistados por el equipo psicosocial que decidió reintegrarlos a sus familias y continuarán en seguimiento por parte de la autoridad administrativa.
Fuente el País de cali.
