domingo, 18 de junio de 2017

EL PODER DE LA LECHONA (Columna de opinión)


He aquí que tenemos este animal, que debería ser el símbolo de la corrupción.
Hace su aparición (anatolia en Turquía).
Nunca se imaginaria que se convertiría en cómplice, de la des fortuna de un país; El país del sagrado rostro y el divino niño. Llamado Colombia.
Peculiar animal de características algo chonchas y toscas, la cual ha servido de objeto de burla para los que tienen algo de sobre peso o mucho en mi caso.
En medio de sus gruñidos o Chillidos estruendosos y mirada frívola dice “si soy yo quien va amenizar sus bautizos, primeras comuniones, matrimonios y fiestas decembrinas. Pero no me detendré ahí ¡.”
¡Seré cómplice de la peor expresión humana ¡(los políticos).
Hare parte fundamental de las campañas de ediles, concejales diputados, alcaldes, gobernadores. A demás no me detendré ahí.
Con mis carnitas, mis muslitos y cuerpo relleno de arroz y especias que dará un gran sabor a mi ser. Al cual lo llamaran ¡LECHONA ¡. Me vengare del trato que el humano ha tenido hacia a mí.
Llevando a lo peor de esta tierra macondiana al poder.
Ya les di a pastrana, Uribe dos veces y a santos dos veces de igual manera.
Soy la representación del hambre y la miseria de este indio chimchonbiano.
Que, en medio de su ignorancia, cambia su voto por 250 gramos de lechona que pesa más que el futuro de un país.

Por : Luis Fernando Gómez Valencia